"La
masculinidad es como una cebolla: no hay nada debajo y hace llorar." Oscar Guasch, sociólogo.
"El modelo de género de
los hombres coacciona mucho. Según los modelos tradicionales, tanto hombres
como mujeres tienen que limitarse y tienen que renunciar a la mitad de sí
mismo, pero en el caso de los hombres, esto tenía premio. Es decir, renunciar a
la parte de la sensibilidad, la ternura... se compensaba económicamente y
con prestigio social, y en el caso de las mujeres no se compensaba con
nada. Esto ha hecho que el modelo de género masculino sea más rígido que
el modelo de género femenino.
En la actualidad, nosotras
podemos ponernos falda o pantalón, ¿pueden ellos ponerse faldas?
Nosotras podemos pintarnos o no pintarnos, ¿puede cualquiera de nuestros
compañeros pintarse una sombra sobre los párpados, que hace bonita cualquier
mirada? O el niño que le gusta jugar con las muñecas, o las danzas
clásicas... ¿Lo tienen igual de fácil ellos transgredir el modelo de género?
No." afirma Dolores Juliano, antropóloga.
"Si nos atrevemos a movernos
del guion dominante de “qué debe hacer” y “cómo debe comportarse un
hombre”"- advierte el también antropólogo Eduardo Liendro Zingoni
-",estamos expuestos a recibir fuertes críticas de desvalorización
y nos enfrentamos a nuestros propios temores al qué dirán; esto muchas veces
puede más que nuestras ganas de innovar y explorar más allá del campo
seguro de nuestra supuesta hombría."
"A diferencia de las
mujeres, que llevan siglos cuestionando su lugar en la sociedad y el
pacto social que las ha mantenido históricamente discriminadas, los
hombres no hemos tenido la necesidad de mirarnos en el espejo y mucho menos de
analizar críticamente una estructura que nos beneficiaba."-
confiesa Octavio Salazar Benítez, autor de "Masculinidades y
ciudadanía." -"Como bien sentenció John Stuart Mill, hemos sido
educados en la “pedagogía del privilegio” y, por tanto, nos hemos limitado
a ejercer el poder en unas estructuras binarias basadas en la supremacía de lo
masculino sobre lo femenino. Todo ello, además, con el respaldo garantista
de los ordenamientos jurídicos y desde la identificación de lo universal con lo
masculino.".
Incluso la Historia Universal
(o de Europa) se construye y enseña reiterando los relatos de las grandes
guerras, de las invasiones y sangrientas revoluciones llevadas únicamente por grandes
hombres conquistadores, dictadores, héroes revolucionarios y pensadores.
Esto, en casos extremos, produce
que los hombres estén acostumbrados a que sean cubiertas todas sus necesidades
y deseos, y puede causar inmadurez para afrontar los retos de la vida,
escapando de ellos e incluso, en algunos casos, exigiendo a su compañera un
papel maternal.
"La masculinidad es como una
cebolla: no hay nada debajo y hace llorar" afirma Oscar Guasch, sociólogo, y explica: "La masculinidad está hecha
de capas y capas (de ritos, palabras, y significados) que no esconden ningún
núcleo ni ningún corazón. La masculinidad es volátil y es sutil, incluso
cuando no lo son algunas de sus manifestaciones sociales visibles: violencia,
competitividad, e individualismo."
Desde pequeños los varones son
inducidos a competir antes que compartir. Juegos como policías y
ladrones, soldaditos, armas de juguete y videojuegos violentos y de acción, son
el mismo modelo de masculinidad.
“Compórtate como un hombre”, “está hecho todo un
hombre”, “pelea como hombre”, “hablemos de hombre a hombre”...
Aprender a ser valientes, agresivos, activos, competitivos y exitosos en su
trabajo; promiscuos, fértiles y potentes en el ámbito de la sexualidad.
LOS HOMBRES NO
LLORAN.
Educados para reprimir sus
emociones. El género dicta que hay que ser duros, fuertes,
inquebrantables.
SEXUALMENTE
AUTOEXIGENTES
Promiscuos, fértiles y potentes
en el ámbito de la sexualidad. La masculinidad tradicional exige que los
hombres sean estoicos con respecto a sus conflictos emocionales y se arriesgan
a que les cuestionen la virilidad cuando se sienten acomplejados. Ellos se
enfrentan a una presión similar a las mujeres de cómo ven su cuerpo, pero sobre
todo, a dar la talla con su mayor símbolo de virilidad: el pene.
LLEVAR EL PAN A
CASA.
Basar su autoestima en el éxito
profesional, o en lo que el sistema dicta que es el éxito, porque son los que
llevan el sustento a casa. Esto acarrea miedo a cambiar de giro laboral,
cometer errores o probar cosas nuevas, de elegir una actividad profesional
donde poder divertirse y sentirse motivados antes de vender su alma por un
suculento pero esclavizante salario.
PADRE NO HAY MÁS
UNO.
Esta visión del trabajo ayuda a
poner en orden prioridades, dando más espacio para una paternidad compartida al
comprender que ser padre no es un papel de apoyo ni rol secundario. Participar
de manera activa y presente en la crianza y educación, sustituyendo la idea de
protección por el cuidado y la de ayuda por responsabilidad compartida. La
autoridad del pater familias ya no es sagrada. Ya no se trata de ser
"el que lleva los pantalones". Ahora todo es negociable y las
familias son democráticas. Ahora el respeto y el cariño hay que ganárselo, y
muchos no saben por dónde empezar.
Rawelyn Connell, socióloga
experta en masculinidad, advierte que "El género es la manera en que la
sociedad maneja las diferencias sexuales, pero sabemos, hay gran cantidad de
investigación que lo demuestra, que no existen diferencias psicológicas tan
significativas. Los libros del tipo "Los hombres son de Marte, las
mujeres de Venus están totalmente errados.""
"Esa es mi contribución a la
sociología, demostrar que nuestro destino como seres humanos no está
determinado por la química cerebral ni por nuestros órganos reproductivos, sino
por las estructuras sociales, y es ahí donde empiezan los problemas
entre hombres y mujeres, las que permiten el abuso, la falta de respeto entre
géneros, la violencia. Pero se puede cambiar: los problemas sociales son
sociales, no biológicos."
"Los niveles de desigualdad
cambian a través del tiempo, así que no hay un patrón fijo a través de la
historia, y eso me da cierto optimismo."
De hecho, según Guasch "El
hombre que creció durante el industrialismo ha muerto. El músculo ya no
tiene sentido en la sociedad pos-industrial. Ahora es necesaria la intuición
y la adaptabilidad. La mina, la fábrica, e incluso el cuartel, ya no tienen
sentido en la nueva sociedad. Y por eso los hombres que se educaron en esos
ámbitos, son hoy en día hombres fuera de contexto. Los hombres están
cambiando porque ha cambiado la sociedad y tienen que adaptarse al nuevo
paradigma socio-económico. No es algo bueno ni tampoco es algo malo:
simplemente es algo inevitable."
"No existe un movimiento
social amplio e interclasista (análogo al movimiento feminista) que se
ocupe de ello. Por eso, la noción de masculinidad aún está en
construcción."
"Nuestra sociedad se empeña
en hablar del patriarcado como si este fuera un producto creado por los
varones con el que las mujeres no tuvieran nada que ver (excepto como
víctimas). Hay que desarrollar nuevos puntos de vista sobre todo esto. La
transfobia, la homofobia, y las agresiones contra los hombres que no dan la
talla, también son formas de violencia de género."
"Pero, en definitiva, la
violencia de género tiene que ver con el miedo y con la inseguridad que tienen
algunos varones ante la posibilidad de perder sus privilegios. Viven
como una amenaza y como una pérdida de poder el que la humanidad deje de
definirse a su imagen y semejanza. Más o menos lo mismo les pasa a los blancos
racistas y a la gente heterocentrista."
"Los hombres no somos
machistas por naturaleza, por más que se empeñen algunos en buscar
justificaciones biológicas e históricas, el machismo se produce y reproduce por
una organización social y un contexto, es decir se aprende. Y si eso ocurre
así, entonces podemos desaprenderlo" recuerda también el antropólogo
Eduardo Liendro Zingoni.
Y como se aborda en los medios de comunicación...
Mucho se habla de las princesas Disney, pero ¿qué nos enseñan los príncipes?
Mucho se habla de las princesas Disney, pero ¿qué nos enseñan los príncipes?
Y en la publicidad ¿qué hay del cuerpo real de los hombres?
Fuentes:
http://blogs.publico.es/strambotic/2014/09/estereotipos/
http://9gag.com/gag/apqO0RM
http://blogs.elpais.com/mujeres/2013/04/los-hombres-tambi%C3%A9n-tenemos-g%C3%A9nero-1.html
http://www.pinatapunyeta.com/debby/nuevos-hombres-nuevas-masculinidades/
http://www.lr21.com.uy/comunidad/1055105-la-crisis-de-masculinidad-y-los-%E2%80%9Cnuevos-hombres%E2%80%9D
http://www.lavanguardia.com/lacontra/20111116/54238952183/son-los-roles-y-no-el-genero-lo-que-define-a-los-hombres.html
http://serfelizesposible.com/incluir-a-los-hombres/
http://www.unitedexplanations.org/2014/05/12/los-10-anuncios-mas-discriminatorios-contra-el-hombre/
http://lasdisidentes.com/2012/05/12/los-hombres-en-perspectiva-de-genero-por-oscar-guasch/
http://www.hombresigualitarios.ahige.org/index.php?option=com_content&view=article&id=1704%3Aentrevistamos-a-oscar-guasch-sociologo-e-investigador-sobre-sexualidad-y-genero&catid=37%3Aarticulos&Itemid=57
https://www.youtube.com/watch?v=EZdlbG5oq_Q#t=317
http://blogs.publico.es/strambotic/2014/09/estereotipos/
http://9gag.com/gag/apqO0RM
http://blogs.elpais.com/mujeres/2013/04/los-hombres-tambi%C3%A9n-tenemos-g%C3%A9nero-1.html
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http://www.lavanguardia.com/lacontra/20111116/54238952183/son-los-roles-y-no-el-genero-lo-que-define-a-los-hombres.html
http://serfelizesposible.com/incluir-a-los-hombres/
http://www.unitedexplanations.org/2014/05/12/los-10-anuncios-mas-discriminatorios-contra-el-hombre/
http://lasdisidentes.com/2012/05/12/los-hombres-en-perspectiva-de-genero-por-oscar-guasch/
http://www.hombresigualitarios.ahige.org/index.php?option=com_content&view=article&id=1704%3Aentrevistamos-a-oscar-guasch-sociologo-e-investigador-sobre-sexualidad-y-genero&catid=37%3Aarticulos&Itemid=57
https://www.youtube.com/watch?v=EZdlbG5oq_Q#t=317
Fuente en: http://unaantropologaenlaluna.blogspot.com.es/
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