A lo largo de los días 22 y 23 de marzo he participado en el Encuentro Intermedio e Internacional de la Federación Española de Sociología, del grupo de trabajo de Género, desde una doble vertiente: Primero como Participante, presentando una Comunicación, junto a mis compañeras Teresa Samper y Viktor Navarro:
LA MASCULINIDAD MATA A LOS HOMBRES. DE COMO LA
SALUD MASCULINA SE RESIENTE AL INTENTAR ALCANZAR LOS PARAMETROS PATRIARCALES
RESUMEN:
Uno de los roles masculino
más transmitidos es el arquetipo del “héroe” (Enrique Gil Calvo, 2006) o del
“guerrero” (Marina Subirats, 2007), el cual ha sido asumido de manera habitual
por la generalidad de los hombres según el mandato patriarcal, imponiendo que los
hombres pongan en riesgo su vida en las diversas ocasiones de lo cotidiano. Las
muertes en el ámbito laboral, la morbi-mortalidad asociada al abuso de
sustancias, los suicidios y las muertes violentas, así como, en general, la
menor esperanza de vida de los hombres
respecto de las mujeres, pueden ser tomados, en conjunto, como indicadores de estos
comportamientos dañinos para la salud de los hombres en las actuales sociedades
occidentales.
Si bien el estudio
del sistema sexo-género pone de
manifiesto que las relaciones de poder siempre dejan al descubierto la
vulnerabilidad social de las mujeres, estamos ante un argumento ¾mediante
nuevos enfoques para leer unos datos ya conocidos¾ que inciden en
la idea de que el patriarcado también va en contra de los hombres. Desde el
estudio de las masculinidades es relevante subvertir estas situaciones apara
aportar indicios que desmonten el patriarcado, que ahonden en “la
descolonización del imaginario de género” (María Antonia García de León, 2002).
A partir de una
investigación preliminar llevada a cabo desde el Departamento de Sociología y Antropología
Social analizamos datos secundarios sanitarios (mortalidad, morbilidad y de
hábitos de salud) de diversas fuentes de ámbito nacional para poder concluir como
el patriarcado, y sus exigencias, resultan,
también, perjudiciales para los hombres.
Y segundo, como miembro del equipo (Equipazo) de Organización del propio Congreso. Ha sido una semana agotadora pero a la vez reconfortante.
