El hecho de poder tomar cierta
distancia aunque sea mínima, como ha sido mi caso, permite observar ciertas
situaciones desde un prisma diferente.
A los pocos días de irme me
entero de una violación cometida por cinco verracos (dos de ellos miembros de
las fuerzas “del orden” que nos deberían de proteger) durante las fiestas de
los San Fermines. De esto me entero a través de las redes sociales puesto que a
nivel internacional existían otros temas de mayor calado e interés informativo,
al menos para Portugal, se había ganado la Eurocopa de futbol.
Los días iban pasando con las
habituales muestras de hombría a través de la letanía de agresiones y asesinatos
de mujeres. Uno de ellos cometido en Torrevieja, donde el asesino emparedó
fríamente el cadáver de su pareja para desviar la atención de la policía.
Y
llegamos a los simpáticos juegos olímpicos, donde, entre fotos donde las
deportistas (mujeres, claro) se muestran sugerentes y sexys; y comentarios
sobre su ropa interior o si está muy buena y si tiene o no pareja…. Ellas van
ganando medallas.
Mientras tanto leo comentarios
sobre la igualdad y el género como ese simpático obispo que dice que hay que
defenderse de esa ideología del género, que quiere acabar con nuestra sociedad;
o esa simpática actriz que indica que ella nunca ha sido feminista, pero que
cree en la igualdad….
Vamos por partes: ¿Qué es lo que
tendrá la igualdad, que da tanto miedo a los estamentos de poder? Si fuera algo
sin importancia no le tendrían tanto miedo, no se pondrían en guardia en cuanto
se ven cercados, aunque sea mínimamente, por ella.
Mi teoría es que la igualdad
transmitido a través del feminismo, es una estructura ideológica y supone un
posicionamiento pragmático que resulta, sin ser violenta, muy rupturista, muy
transgresora…. Desarrollaré más adelante este tema pero ahora digo muy alto que
es necesario
¡¡¡SER FEMINISTA!!!!